Tu amor difícil con el mío





Anita Nadj



Es otro anverso de luna entrando
a la fuga ciega de los cerros.
Noche más que me acerca
a lamer cataclismo la espera.
Me duele la fórmula
de la vegetación sombría
y en mis huesos la familia de los pinos
habita armada el error

(las muñecas no deben ver
cómo las pináceas se quieren extirpar los vientos)

Todo es ópera
en el orgasmo de las hachas
y estoy sola
tengo niebla entre las manos
y un violín menstruando fresias
para el espacio incoloro de las manos solas

No repitas mi nombre
la caída es una urgencia de la hambruna
y el entumecimiento en la maleza
será atenuado por estado de emoción violenta
cuando el cuerpo iridiscente
en las pupilas de fuego.

*

No, Lucía. No repito tu nombre
porque decirte es una partícula de lluvia
tierra de montaña, aquí
a tientas, escribiendo todo aquello que no somos

y mientras tu violín es verde hasta hacerse carne
se me incrusta esa luz tuya
que abre ciudades habitables en la grieta
y lloro
tu amor difícil con el mío

vos sabés
en mi guarida escondo el cortometraje
de una memoria atada con alambres
y una palabra más al centro
la fisura
como pupilas, de un fuego cerrado


1 comentario:

  1. estar sobrio sería un agravante...
    es la memoria inventada,
    la que manipulamos durante una vibrante soledad...
    aunque no este escrito, es leer...todo es leer...

    la poesía del humo en los labios...
    lejos de la realidad, ceca de nosotros....

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